En declaraciones a Servimedia, Palacios apuntó que la donación de óvulos está amparada por la Ley de Reprodcción Asistida de 1988, y establece que cualquier proceso de donación debe garantizar los derechos a la intimidad y a la confidencialidad del proceso.

Recordó que uno de los problemas con los que se enfrentan los especialistas en reproducción asistida es la carencia de óvulos, que no pueden congelarse, como sí se hace con el sémen o con los preembriones, "porque no existen las garantías suficientes, como establece la propia ley".

"Donar esperma es un proceso rutinario que se viene haciendo desde ace más tiempo, es más sencillo y no precisa de una intervención técnica, como en el caso de la donación de óvulos", añadió.

Por ello, se mostró partidario de captar donantes de gametos femeninos en mujeres a las que sobran óvulos tras una estimulación ovárica y la pareja no quiere someterse a más de un ciclo (para lo cual sólo se precisan tres).