De este modo, trasladó que una universidad tiene que "saber qué quiere ser" y que no debe adoptar nunca una posición "únicamente burocrática", puesto que éste sería un camino que sólo desembocaría en problemas.

Durante su exposición explicó la importancia que tiene la creación y el fomento de las agencias que velen por la calidad en la Educación Superior, de tal modo que, a través de la evaluación, la certificación y la acreditación, se consiga un mecanismo de apoyo que sirva para establecer unos métodos que mejoren la educación.

En esta línea, Marcellán puntualizó que estas agencias "no son organismos de control que busquen "penalizar" las disfunciones en la Enseñanza Superior.

En cuanto a la situación actual de las universidades, criticó que en la actualidad, las universidades son desconocidas para la sociedad, por lo que éstas deberían "ofrecer información pública sobre sus actuaciones" para que de este modo "tengan legitimidad a la hora de formular sus exigencias".

Uno de los aspectos más importantes que destacó Marcellán en su ponencia fueron los propios estudiantes, a los que invitó a "preguntar cosas en sus asignaturas y no mimetizar lo que se le está contando".

"Los estudiantes aportan una información preciosa y precisa en este proceso educativo", señaló, "tienen que adoptar una postura activa en sus estudios, que se plasmará posteriormente en la buena realización de su trabajo", añadió.

Según Marcellán, para que esta situación se desarrolle el Gobierno central y las distintas universidades "son los que tienen que incentivar a los estudiantes" en su paso por las aulas, hasta el punto de que no se desvinculen una vez que acaben sus respectivas carreras.

PERSPECTIVAS PARA 2010

A pesar de que al director de ANECA le ha entrado una "prisa histórica" de cara al 2010, se han fijado una serie de objetivos a cumplir para que la Enseñanza Superior adquiera prestigio y mejore su funcionamiento.

Poner en práctica todos los acuerdos entre países, organizaciones y otras agencias en materia de educación, desarrollar marcas de titulaciones nacionales o reconocer títulos conjuntos, incluido el doctorado, son algunos de los objetivos que se ha fijado la organización.

Todas estas metas se tendrán que realizar, según Marcellán, en un marco europeo basado en la "calidad y transparencia", que conserve el patrimonio y la diversidad de Europa y que defienda el principio de responsabilidad pública", entre otras.