Además, mostró su malestar por las "voces divergentes" surgidas en el seno de la UE sobre este asunto, como en el caso de Francia, "porque es muy importante hablar con una voz común".

Oreja aseguró que la postura mantenida por el Ejecutivo y manifestada por el propio presidente "está respaldada por las fuerzas políticas más imporantes del país y por el Parlamnto español, por lo que no me queda más que estar identificado con lo expresado por José María Aznar".

En cuanto a la actitud de Francia, Marcelino Oreja dijo que "no deben existir sensibilidades diversas" sobre estas cuestiones en el seno de la UE y apuntó que éste será uno de los temas importantes en la reunión de los ministro de exteriores de la Unión que tendrá lugar este fin de semana en Irlanda.

"Es muy importante que la UE hable con una sóla voz y que no hay voces divergentes", indicó el cmisario europeo, "porque en ello está la fuerza y visibilidad de la Unión".

A su juicio, tras los acuerdos alcanzados en Maastrich la UE no avanzó "suficientemente" en este tema y expresó su confianza en que tras la cumbre de Irlanda se produzca un acuerdo que permita en situaciones similiares "una respuesta solidaria".