Estas conclusiones se desprenden de un seguimiento de la publicidad sobre juguetes que ha realizado esta Comisión durante los días 10, 12, 13 y 14 de diciembre. En concreto, ha analizado un total de 862 anuncios de publicidad de juguetes, correspondientes a 39 marcas, con un total de 194 productos.

El control se ha realizado sobre los anuncios emitidos en TVE-1, TVE-2, Antena 3, Tel 5, Canal+, Telemadrid, Canal Sur, Euskaltelebista, Canal 9, TV3, Televisión Gallega y Barcelona Televisión, en el período de programación infantil (de 7,30 a 20 horas), analizándose en total 192 horas de emisión.

De todos los anuncios visualizados, según la Comisión, se ha comprobado que en general la publicidad cumple las directrices del Código Deontológico, presentándose quejas sobre 23 juguetes, a las que realizó las alegaciones oportunas la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), amitiéndose sobre 18 productos y solicitando rectificaciones en la publicidad para otros 5.

La Comisión destaca en un comunicado la "rapidez y eficacia" de los fabricantes en contestar al requerimiento de las organizaciones de consumidores, incluso retirando voluntariamente tres de los cinco anuncios y modificando un cuarto, en todos los casos por vulnerar el Código Deontológico.

Estos anuncios son el del campamento indio de Lego, que fue retirado voluntariamente por la marca; el UFOS, también de ego, que incluye a partir de ahora la leyenda funciona con pilas; el futbolín Raúl de Smoby, que retiró voluntariamente Smoby, y Proactionfootball de Parker.

El quinto anuncio es el de la Bola de Dragón de AB Toys, pero la Comisión señala que este es de un importador, por lo que no está sometido al autocontrol de publicidad, con lo que la Comisión no puede ejercer ningún control sobre estos anuncios, aunque considera que este en concreto debería retirarse porque incita a la violencia, al terminar el jego cuando uno de los contrincantes pierde la cabeza.

La Comisión de Seguimiento de Publicidad de Juguetes denuncia que los anuncios de las marcas de importación incumplen reiteradamente el Código Deontológico, por lo que hace un llamamiento a los importadores para que se adhieran al Código y subsanen las deficiencias detectadas en su publicidad.