Según manifestó el edil, estas personas podrían colaborar en "mejorar los servicios o en tareas relacionadas con la proyección de Barcelona hacia el exterior, en la vía de movimientos de solidaridad".

Maragall apuntó la posibilidad de dar continuidad al voluntariado de la ciudad durante la presentación del balance de los Juegos Olímpicos, que compartió con el presidente del Comité Olímpico Internacioal (COI), Juan Antonio Samaranch. Tanto el alcalde como el dirigente del COI expresaron su satisfacción por el éxito rotundo de la Olimpiada y elogiaron los resultados finales.

El presidente del COOB se mostró convencido de que a partir de ahora la ciudad conseguirá más inversiones, "porque Barcelona ya se encuentra en el espíritu de todo el mundo". Destacó también el "matrimonio de símbolos" que ha predominado en los Juegos y dijo que "el patriotismo bien entendido es el que se expresa en un trabajo esponsable. Aquí ha habido una expresión libre de sentimientos y de ideas sin prejuicios ni desconfianzas".

Maragall se refirió también al hecho de que, a diferencia de otras sedes olímpicas que al cabo de los años todavía están pagando los Juegos, Barcelona ha tenido más cuidado para que no sucediera esto y para que no existieran deudas al final de la celebración.

Según el alcalde de Barcelona, la ausencia del presidente del Gobierno, Felipe González, en la ceremonia de clausura, celebrada ayer,obedeció exclusivamente a que estaba muy afectado por la muerte de Francisco Fernández Ordóñez, ex ministro de Asuntos Exteriores.

Por su parte, Juan Antonio Samaranch calificó de excelente el trabajo de los voluntarios y reiteró su opinión de que los Juegos del 92 han sido los mejores de toda la historia olímpica, incluidas las ceremonias de inauguración y clausura.