MARAGALL PIDE QUE SE MANTENGA LA NORMALIDAD ANTE CUALQUIER IMPREVISTO QUE PUEDA SURGIR EN LOS JUEGOS OLIMPICOS

BARCELONA
SERVIMEDIA

El alcalde de Barcelona y presidente del COOB 92, Pasqual Maragall, firmó que pocas de las 128.000 personas que encontraron un trabajo generado a través de los Juegos, entre 1987 y 1992, se quedarán en el paro una vez hayan concluido éstos.

Según Maragall, que hoy hizo balance de la situación general un mes antes de la inauguración de las Olimpiadas, no hay que confundir entre los trabajadores contratados específicamente para los Juegos y los empleados en empresas mayores. Para el alcalde, éstos últimos tendrán más posibilidades de promoción después del acontecimientodeportivo.

Pasqual Maragall, que insistió en hacer un llamamiento a la participación ciudadana para conseguir el éxito de los Juegos y pidió "el mantenimiento de la normalidad ante cualquier imprevisto", dijo también que "nuestra situación, en estos momentos, es de normalidad y confianza".

En su balance, el alcalde de Barcelona explicó que el proceso de diseño y ejecución de todas las obras olímpicas se ha realizado de forma rigurosa, y cumpliendo todos los plazos previstos. Maragall señaló, en ete sentido "el consenso social, gracias a todas las instituciones y a la colaboraión financiera del Gobierno del Estado".

A juicio del presidente del COOB 92, el hecho de que Barcelona sea conocida, sobre todo a partir del día de la inauguración de los Juegos, por 3.500 millones de personas de todo el mundo, es uno de los mejores resultados que se obtendrán de la organización. Aunque Maragall habló de la futura celebración como de un patrimonio "de Barcelona, de Cataluña, de España y de Europa", añadi que "debemos poner nuestros acentos particulares".

Sobre los incidentes de carácter nacionalista registrados en varios puntos de Cataluña al paso de la antorcha olímpica, el alcalde dijo que "lo que hemos vivido no es un problema entre instituciones sino la existencia de un símbolo mundial que debe hacernos reflexionar a todos sobre los sentimientos de la población". Pasqual Maragall anunció que el balance sobre esta cuestión lo realizaría cuando terminaran los Juegos.

Otro de los puntos tratado por el alcalde de Barcelona fue el carácter "de paz y de reconciliación internacional entre los pueblos" que se darán cita con motivo de las Olimpiadas. A pesar de la exclusión de Yugoslavia, por primera vez, según recordó Maragall, estarán presentes todos los países que cuentan con comité nacional olímpico, un total de 172.

El impacto económico que ha tenido la organización de las Olimpiadas en Barcelona fue valorado por su alcalde como positivo, ya que tanto "la inversión, el gasto como las deudas límpicas están saneadas. Han creado riqueza".

Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona, el impacto de la economía fue de 2,856 billones de pesetas en el conjunto de España, entre 1987 y 1992, mientras que la inversión total, tanto pública como privada, ha sido de 920.000 millones de pesetas. El número total de voluntarios olímpicos, por otra parte, es de 110.000.

Casi el 84 por ciento de los barceloneses se sienten satisfechos con los cambios experimentados en la ciudad y creen qu ésta ha mejorado con motivo de los Juegos, según los resultados de una encuesta encargada este mes por el Ayuntamiento de Barcelona.

(SERVIMEDIA)
25 Jun 1992
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