En una entrevista en el diario "El País" recogida por Servimedia, Maragall reconoce que "a la izquierda le resulta difícil llegar al poder y todavía más difícil mantenerse", pero que en esta ocasión continuará la mayoría de izquierdas en el Gobierno catalán.

El jefe del Ejecutivo catalán destaca que "la izquierda solamente llega al poder cuando las cosas están mal", y que "una vez la izquierda ha arreglado el país, la derecha vuelve a gobernar".

Considera que esto ocurre porque "la derecha tiene más medios: es el poder real en lo económico, en cierto sentido en lo moral y en buena parte en lo intelectual". Añade que "eso ha sido siempre así y probablemente seguirá siéndolo a no ser que empecemos a comprobar que el mundo va evolucionando y que los asuntos se plantean cada vez más a una escala que no es estrictamente la nacional".

El nuevo Estatuto para Cataluña "responde a mis expectativas", porque "es la primera vez que Cataluña puede reformar en democracia su Estatuto de autonomía". Y además, reconoce "la pluralidad, la existencia de naciones, de nacionalidades, de regiones".

A su juicio, este hecho "concreta" la opción federalista, puesto que "el federalismo lo que busca es la proximidad a política, ¿y cómo aproximarte sin reconocer realidades, lenguas, caracteres nacionales distintos? Es falso que el federalismo sea una pura igualdad solamente a efectos distributivos. Es distribución y es también reconocimiento de la excepcionalidad", agregó.

En este sentido, dijo que en Madrid entendían "perfectamente" la idea de pluralidad en España, pero que "no la compartían". Argumentó que "la España plural es un mapa en red, una superación del centralismo y una mirada abierta a Europa. A España le conviene que Cataluña forme parte de una eurorregión potente."

Esto provocó, dijo, que la reforma estutatuaria fuera "un proceso complicado y con mayorías diferentes en cada caso que casi hizo zozobrar la estructura política española. Todo entró en crisis, incluyendo la estabilidad parlamentaria del Gobierno de Madrid, que tuvo que cambiar de aliados".

Pero, concluyó, "hay un antes y un después de todo ello. Mi mandato ha sido breve, pero más intenso que los dos últimos mandatos de ñJordií Pujol, tanto en materia estatutaria como en acción de gobierno".

Por otro lado, Maragall habla del candidato que el PSC presentará para las próximas elecciones a la presidencia de la Generalitat, el actual ministro de Industria, José Montilla. Dice que "no es la alegría de la huerta, pero en su ciudad (Cornellà) ganó siempre, o sea que habrá que verle".

Maragall considera que Montilla podría continuar el proyecto iniciado durante su legislatura, de ahí que la tesis de que mantendrá el proyecto, aunque con "diferente" formato.