Maragall advirtió, durante el balance político de su gestión en 1996, que el hecho de que participe y contribuya a un congreso que elabore durante dos años un programa de reflexión sobre "los cambios de las reglas del juego económico y político" no tiene ninguna relación con "ninguna campaña electoral de nadie".

En este sentido, añadió que "nadie vea ninguna pretensión de carácter personal y electoral" en la organización e la convención, que "será abierta y financiada por empresas", ya que su intención es "marcharse un tiempo para reposar" al finalizar su mandato como alcalde y como presidente del Comité de Regiones de Europa, que acaba en diciembre de este año.

No obstante, Pasqual Maragall no fue más lejos y no aclaró si tiene intención de participar más adelante en un nuevo proyecto político, que varias fuentes han interpretado en las últimas semanas como el de enfrentarse a Jordi Pujol en la presidencia de la Genealitat, a pesar de que él mismo ha avalado al actual candidato del PSC, Joaquim Nadal, para que ocupe ese puesto.

En su reflexión sobre la actual situación política, que situó al final de su intervención, realizada en el Colegio de Periodistas de Cataluña, el alcalde de Barcelona aseguró que a la izquierda catalana le corresponde "dar un paso hacia adelante" tras el ascenso de la derecha en España.