MARAGALL DEFIENDE QUE LA REFORMA GARANTIZA LA "CONTINUIDAD" Y EL "PROGRESO" DE ESPAÑA
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El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, defendió hoy en el Senado la reforma del Estatuto de Cataluña porque está hecha desde la "lealtad" y es la que puede garantizar la "continuidad" y el "progreso" de España.
Maragall, que abrió el debate sobre el Estatuto en el Senado, aseguró que acude con "una propuesta positiva que no va en contra de nadie", por lo que "duelen" ciertas críticas que sólo sirven para enfrentar a ciudadanos españoles y catalanes.
Reconoció que en los 25 años de vigencia del actual Estatuto se han consolidado "nuestras peculiaridades identitarias" y se ha abierto el camino al autogobierno, pero también se han constatado "sus limitaciones", el recorte de competencias por "una legislación estatal invasiva" y una financiación "insatisfactoria".
Por todo ello, considera que "una gran mayoría" de los ciudadanos catalanes respalda la reforma que hoy debate el Senado y que pretende "un mejor reconocimiento de la singularidad nacional, un agrandamiento de derechos y deberes, una ampliación de las competencias de la Generalitat y una financiación más justa y equitativa".
A su juicio, la reforma que llega del Congreso "satisface ampliamente estos objetivos" y además significa la apertura "un camino para la reafirmación de otras realidades identitarias que hay en España".
Maragall insistió en que la "afirmación positiva de nuestras particularidades" tiene lugar "en el marco de la Constitución", porque "el nuevo Estatuto no está pensado para dar la espalda a España, ni para dar la espalda a nadie".
LEALTAD
En ese sentido, aseguró que los que han redactado y pactado la reforma han trabajado "con la visión de quien quiere sacar todas las potencialidades del Estado autonómico" basándose en "la confianza constitucional" y en la "lealtad" mutua.
El presidente de la Generalitat insistió en que los catalanes "nos sentimos y somos una nación", pero siempre dentro "del marco de lealtad típico de los estados plurales". Advirtió en ese punto de que las Cortes, que deben aprobar la reforma, "perderían el respeto de millones de catalanes" si no saliera adelante.
En suma, explicó, con este nuevo Estatuto catalán "España gana en estabilidad, en realismo", con la fórmula que "mejor puede garantizar su continuidad y su progreso". De hecho, "el avance de Cataluña siempre ha ido asociado al avance de la democracia en España", indicó.
Tras hacer un repaso de los puntos concretos que reforma el nuevo Estatuto, recordó que ya el pasado mes de noviembre pidió respeto por el proceso que "con lealtad constitucional y rigor procedimental" se inició en las instituciones catalanas.
Reconoció que será "necesario el paso del tiempo para poder valorar con más justicia y menos pasión este paso" y se manifestó convencido de que en el futuro "toda España comprenderá que Cataluña" ha planteado su reforma "desde el respeto y la convicción de que el autogobierno y la proximidad son los mejores principios en política", supeditados al que debe ser "el primer principio": la "lealtad".
(SERVIMEDIA)
03 Mayo 2006
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