Maragall dijo, en declaraciones a Catalunya Ràdio, que es evidente "que tendremos que tender una mano a la izquierda en Andalucía, y seguramente en el Parlamento".

En su opinión, ese pacto podría ser "perfectamente compatible con una coalición en la que los nacionalistas de Cataluña y de País Vasco ayuden a la gobernabilidad del Estado", y recordó que ya existen experiencias de este tipo en Cataluña que lo demuestran. El Ayuntamiento de Barcelona responde al modelo de alianza propugnado por Maragall, ya que está gobernado por el PSC e Iniciativa per Catalunya (IC) desde los últimos comicios locales.

Según el alcalde de Barcelona, tanto el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, como el líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, "se ponen nerviosos cuado se plantea esa posibilidad y se niegan a ello, pero tendrá que ser así".

Pasqual Maragall defendió asimismo una "reorganización" del Ejecutivo de Felipe González tras la derrota de las elecciones europeas y la pérdida de mayoría absoluta en Andalucía, aunque descartó la necesidad de presentar una cuestión de confianza.

A su juicio, los resultados de los últimos comicios constituyen "un aviso" para el PSOE y pidió al partido una reacción con "un golpe de genio". No obstante, achacó la pérdida d votos socialistas a una "situación excepcional" y rechazó que pudieran ser extrapolados a otros comicios como los locales, que se celebrarán el año que viene.