En una comparecencia en el Palau de la Generalitat, Maragall explicó también que a finales de agosto disolverá el Parlamento y convocará las elecciones autonómicas, para una fecha que no precisó.

Dado que tienen que pasar 54 días entre la convocatoria de las elecciones y su celebración, el calendario arroja el 22 o el 29 de octubre como fechas más probables.

Maragall justificó su decisión en que ha cumplido los objetivos que se marcó cuando aceptó la propuesta del partido para ser el candidato a presidir la Generalitat, hace ahora ocho años.

Se ha logrado, subrayó, una alternancia en el Gobierno de Cataluña después de una etapa "monocolor" de corte "conservador", y se ha construido un nuevo proyecto protagonizado "por todas las izquierdas de Cataluña" y encaminado a dar prioridad a las políticas sociales.

NUEVO ESTATUTO

Además, la búsqueda de más y mejor autogobierno para Cataluña ha culminado con la reforma del Estatuto de Autonomía y la aprobación de una norma fundamental "mucho mejor, más madura, más sabia, más ambiciosa" que la anterior.

Maragall reconoció que el Gobierno del PSOE en España ha influido a la hora de lograr esa "profundización federal" del Estado autonómico, y se mostró convencido de que todos los pueblos de España se beneficiarán de este camino "imparable".

Ocho años después esos objetivos se han cumplido y el PSC es "el primer partido de Cataluña". Todo ello justifica, en su opinión, la decisión "madurada desde hace tiempo" de no optar a la reelección.

"Es la hora de dar paso a nuevas personas, nuevos equipos, nuevos liderazgos, para que desde el mismo concepto de Cataluña se despliegue toda la potencialidad del Estatuto recién aprobado. Es el momento de la renovación política", sentenció.

Pese a que el primer secretario del PSC, José Montilla, copa todas las quinielas para sustituir a Maragall, el presidente de la Generalitat habló de ceder el testigo "a una nueva generación" de dirigentes.

Su mensaje esencial fue también para reiterar la necesidad de seguir trabajando como hasta ahora para desarrollar y aplicar el Estatuto aprobado, y para mostrarse disponible a colaborar desde una segunda línea en el futuro de Cataluña.

2006, AÑO DEL ESTATUTO Y LA PAZ

De hecho, aseguró, el objetivo de su entrevista de mañana con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es analizar la aplicación del nuevo Estatuto.

Maragall se mostró convencido de que en todo momento, también ahora, ha dado muestras de servir a su país por encima de los intereses de su partido, y expresó por ello su confianza en que seguirá mereciendo "el honor" del cargo que ostenta.

Sólo reconoció "pena" al expresar su agradecimiento a los amigos, compañeros y ciudadanos que le han respaldado durante años y a los que no ha podido anunciar antes su decisión, motivo por el que se confesó apenado.

En un momento de su reflexión, Maragall explicó que tras el referéndum del pasado domingo conversó con el "lehendakari", Juan José Ibarretxe, y con el presidente del PNV, Josu Jon Imaz.

Al hilo de esta explicación, expresó su deseo de que 2006 sea recordado no sólo por la reforma estatutaria catalana, sino por ser el año "de la paz en el País Vasco". "La esperanza es el sentimiento dominante que compartimos", aseguró.