Además de las 120 plazas en las tribunas del Hemiciclo, de las que 50 se han reservado para los invitados del Gobierno y de la Generalitat, el Congreso ha habilitado la denominada "Sala de Columnas" para que otras 130 personas puedan seguir el debate, según explicaron a Servimedia fuentes parlamentarias.

Los servicios de prensa del Congreso prevén que unos 400 periodistas informen hoy desde sus instalaciones, una cifra que sólo se alcanza en los "grandes debates", como el de Política General que se celebra cada año o el de investidura del presidente del Gobierno.

Lo mismo ocurre con las medidas de seguridad que se desplegarán esta jornada, que serán las habituales en las citadas ocasiones y que incluirán un importante despliegue policial y cortes de tráfico en la Carrera de San Jerónimo.

El debate sobre el texto aprobado el pasado 30 de septiembre en la Cámara catalana comenzará a la una del mediodía ante la mirada de los máximos dirigentes de los partidos representados en el Parlamento catalán y miembros del Ejecutivo autonómico, que ha incluido entre sus invitados al ex presidente Jordi Pujol.

LOS TRES PONENTES

La defensa del texto desde la tribuna de oradores la realizarán los tres diputados designados por el Parlamento catalán el pasado 6 de octubre: el presidente de CiU, Artur Mas; la presidenta del Grupo Socialista en la Cámara autonómica, Manuela de Madre, y el presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira.

Los tres diputados dispondrán de treinta minutos para argumentar su propuesta y posteriormente el Pleno se suspenderá hasta las cuatro de la tarde, cuando llegará el turno del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de los representantes de los grupos parlamentarios, de mayor a menor, salvo el PSOE, que cierra.

La propuesta catalana necesitará para continuar su tramitación parlamentaria el voto favorable de la mayoría simple del Pleno de la Cámara, y después pasará a ser estudiada en la Comisión Constitucional, donde se debatirán las enmiendas de los grupos con la participación de una delegación del Parlamento catalán.

PONENCIA PARITARIA

La comisión y la ponencia paritaria que pueden designar los diputados nacionales y autonómicos para hacer más efectivos sus trabajos dispondrán de dos meses para llegar a un acuerdo, que en caso de alcanzarse sería remitido en forma de dictamen al Pleno del Congreso, donde requiere mayoría absoluta, al tratarse de una ley orgánica.

En caso de que la comisión bilateral no llegue a un acuerdo en el plazo previsto, la delegación catalana se retirará y la Comisión Constitucional continuaría sola el trabajo, aunque el Parlamento catalán puede retirar su propuesta por acuerdo de los grupos que la aprobaron en cualquier momento de la tramitación en las Cortes.

Finalmente, si el Congreso de los Diputados aprobase la reforma estatutaria, ésta pasaría a ser debatida y votada en el Senado. Tras su aprobación definitiva por las Cortes Generales, el nuevo Estatuto se sometería a un referéndum de ratificación en Cataluña.