Tras el encuentro entre los dos políticos, que no se reunían desde hacía un año, Maragall dijo que sólo habían hecho un interambio de puntos de vista sobre los problemas de Barcelona que afectan al Ayuntamiento y la Generalitat y que decidieron profundizar más en los mismos en otra reunión prevista para dentro de un mes.

Uno de los puntos abordados en los que sí se pusieron de acuerdo, sin embargo, fue la necesidad de agilizar las relaciones institucionales.

El alcalde de Barcelona explicó que a pesar de la existencia de "algunos puntos más difíciles que otros" no encontró ningún obstáculo fundamental o definitivo parala mejora de las relaciones entre los gobiernos municipal y autonómico.

En su opinión, los aspectos que afectan al área metropolitana deben ser tratados ampliamente, aunque aseguró que no habían habido cambios importantes desde la última reunión con Pujol. "Ha pasado un año, y por lo tanto eso es negativo. Estamos en el mismo lugar que estábamos pero el clima de entendimiento es más esperanzado", añadió.

La oferta de Pasqual Maragall al grupo municipal de Convergència i Unió (CiU) para que esta calición se integrara en el gobierno municipal tampoco fue tratada en el encuentro de hoy porque, según dijo, era una cuestión para ser debatida en el ámbito del mismo ayuntamiento.