Según comunicó hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta decisión se tomará el próximo día 15 de junio en el marco de la Asamblea General de Mutualistas.

El control mayoritario de la nueva sociedad estará en manos de la Fundación Mapfre, sin beneficio especial para ninguna de las personas que trabajan para Mapfre (consejeros, directivos y empleados).

Al integrar en Corporación Mapfre (futura Mapfre S.A.) todas las actividades y sociedades "se multiplica la capacidad financiera del Grupo, abriendo nuevas posibilidades de desarrollo empresarial y acelerando su crecimiento, y permitiéndole abordar nuevos proyectos y adquisiciones a fin de aumentar su dimensión en España y en otros mercados en que está presente, y conseguir una presencia efectiva en Europa, EEUU y Extremo Oriente".

No obstante, la compañía asegura que se respetarán "plenamente" los intereses de los accionistas minoritarios de Mapfre.

Respecto a los mutualistas, Mapfre explica que continuarán asegurados en la nueva compañía en las mismas condiciones actuales, si bien podrán participar en el proyecto empresarial recibiendo gratuitamente acciones de Corporación Mapfre.

La gestión de la cotizada corresponderá al Consejo de Administración, elegido por la Junta General de Accionistas, y se procurará que un tercio de sus miembros sean consejeros independientes o dominicales minoritarios, y que los consejeros ejecutivos no excedan de otro tercio.

Asimismo, la gestión y el gobierno de todas las entidades del Grupo se someterá al Código de Buen Gobierno del Sistema Mapfre y, en su caso, a las recomendaciones del Código Unificado de la CNMV.

Pasadas las 11 de la mañana, las acciones de Mapfre volvieron a cotizar en la Bolsa, tras ser suspendidas por la comunicación de este hecho relevante a la CNMV.