ETA

MANUEL MARÍN: "LA OBLIGACIÓN DE TODO PRESIDENTE ES INTENTAR LA PAZ EN EL PAÍS VASCO"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín,aseguró hoy, en relación a los contactos entre ETA y el Gobierno durante la tregua de la banda terrorista, que "la obligación de todo presidente es intentar la paz en el País Vasco".

En una entrevista del periódico "El País" recogida por Servimedia, Marín aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "merece el respeto y el apoyo de todo el mundo" por su intento de encontrar una solución para Euskadi "aunque haya salido mal". Marín reconoció que esta legislatura ha estado marcada en gran medida por el 11-M, y dijo que la comisión de investigación que se llevó a cabo en el Parlamento no fue un error pero si "innecesaria" porque "el pueblo ya había juzgado, había votado". En este sentido, Marín concedió que las comisiones de investigación del Congreso de los Diputados "no están bien resueltas". "Si hay un proceso judicial paralelo, en el momento en el que se produce una imputación debería interrumpirse el trabajo parlamentario", afirmó.

El presidente del Congreso de los Diputados cree que el condicionante del 11-M ha generado "una legislatura muy dura, donde se han trascendido algunas normas elementales".

Aún así, Marín considera que en estos cuatro años "hemos sido capaces de poner en marcha leyes fundamentales de derechos civiles y política social", lo que nos ha convertido "definitivamente" en un país "socialdemócrata".

EL SENTIDO DEL LÍMITE

Marín también considera que en esta legislatura se ha perdido "el sentido del límite", porque instituciones que estaban "en el ámbito del respeto institucional", como "el Tribunal Constitucional y la Monarquía" han sido atacadas en lo que el presidente del Parlamento llamó "un proceso de italianización de nuestra política".

Marín reconoció que hace cuatro años comenzó "con mucha ilusión" su labor como presidente del Parlamento y recibió con entusiasmo el encargo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de reformar el reglamento del Congreso, pero aseguró que esa ilusión se ha tornado en "desazón intelectual" tras seis intentos frustrados de sacar adelante el nuevo texto normativo.

"Ni a quien gobierna ni a la oposición les preocupa que las instituciones estén debilitadas", aseguró Marín.

El presidente del Congreso señaló que su relación con los portavoces parlamentarios del PP y del PSOE no ha sido fácil y dijo que si no hubiese consiguido hacerse respetar, políticos "tan expansivos y potentes" como Eduardo Zaplana o Alfredo Pérez Rubalcaba "me hubieran comido con patatas fritas".

Para Marín, el resultado de las reformas de los estatutos de autonomía ha demostrado que "la ciudadanía no ha creído" que la política territorial fuera "un debate fundamental". "La sociedad se ha sentido muy lejana de unos debates que crispaban mucho el ambiente político", indicó.

En este sentido, se mostró partidario de darle a España "una solución federal" pero a través de "un ejercicio de programación, debate y pacto".

(SERVIMEDIA)
23 Dic 2007
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