MANUEL MARIN ES PARTIDARIO DE SUSPENDER LAS SUBVENCIONES A LOS PAISES QUE CARECEN DE REGIMEN DEMOCRATICO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Manuel Marin, vicepresidente de la Comisión de la Comunidad Europea y responsable de la Cooperación y Desarrollo y Política Pesqura, se mostró hoy partidario de suspender las subvenciones directas a los países no democráticos, como hizo el Consejo de Ministros de la CE con Sudán.
El comisario español participó en El Escorial (Madrid) en el curso de verano "Norte-Sur: España y la cooperación internacional", organizado por la Universidad Complutense de Madrid.
No obstante, Manuel Marín concretó que la supresión de esas subvenciones no debe afectar a las ayudas humanitarias, porque primero hay que trabajar sobre medidas positvas que inciten y fomenten la democracia.
Respecto a las sanciones mantenidas contra el régimen de De Klerk, afirmó que el problema de Suráfrica es un problema de "dosificación".
Si no se le dosifica la ayuda a De Klerk, el régimen surafricano cae y, si algún día sube como presidente Mandela, "lo último que querría encontrarse sería un país completamente destruído".
CORRELATO POLITICO
Manuel Marin centró su intervención en la "paradógica escasa presencia de Europa en los foros internacionaes en contra posición con la elevada participación financiera a nivel mundial".
La ayuda pública mundial de Europa en 1989 alcanzó los 18.000 millones de ECUS (23.000 millones de dólares), lo que representa un 42 por ciento de la donación mundial frente al 15 por ciento de Estados Unidos y el 17 por ciento de Japón.
Sin embargo, "siendo los principales financieros, nos vemos ideológica y políticamente, obligados a aceptar puntos de vista distintos a los nuestros en muchas ocasiones", senaló el coisario español.
Marín puso su esperanza en la conferencia intergubernamental, que se celebrará el próximo mes de diciembre en Maastrich (Holanda), para solucionar ese conflicto.
Como responsable de la cooperación y desarrollo, Manuel Marin dijo que el desarrollo de un país va estrechamente ligado al respeto a los derechos humanos y a la democracia política.
CAUSAS ENDOGENAS
En su discurso, afirmó también que "ya es hora de que asumamos que en los países del Tercer Mundo hay unas causas endgenas que no encuentran siempre su explicación en el fenómeno de la descolonización".
Para ello, Marín abogó por un control gubernamental para saber el destino concreto de las ayudas comunitarias y poder evitar así las corrupciones.
Señaló que uno de los riesgos al buscar soluciones para los países africanos es supeditar las tareas a largo plazo por una concepción "miserabilista" del Tercer Mundo dirigida a la sensibilidad y centrada en la pobreza y en el hambre.
"No hay que hacer de las conecuencias un objetivo de la política de desarrollo a largo plazo", precisó.
EL PELIGRO DE LA EMIGRACION
Respecto al problema de la emigración creciente hacia los países del Norte, el conferenciante expresó su temor a que se convierta en un elemento peligroso para la seguridad en los próximos 15 o 20 años.
"La solución", señaló Marin, "está en el desarrollo. No podemos olvidar el papel fundamental que representa el Magreb para nosotros", dijo.
En el año 2005, la población española habrá desendido en tres millones de habitantes y la renta per capita nacional será de 15.000 dólares al año. Mientras tanto, los países del Magreb, con 140 millones de personas, les corresponderá un sueldo de 700 dólares anuales.
Manuel Marin calificó de positiva la resolución del Tribunal de Luxemburgo que da la razón a España, en relación con el recurso que presento Gran Bretaña de no dejar faenar a los barcos españoles en sus aguas jurisdiccionales si no disponían del 75 por ciento de capital británico.
La sentencia afirma que el principio de libertad de estalecimiento entre los doce miembros de la Comunidad Europea (CE) se aplica también a la pesca y, por lo tanto, no se puede negar a un barco de un país miembro de faenar en aguas británicas.
(SERVIMEDIA)
25 Jul 1991
M