Escámez dijo en Palma de Mallorca que el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, "es muy dueño de haber hecho su propias valoraciones".

El directivo bancario afirmó que "no ha sido tradicional en el sector que represento definirnos en campaña electoral" y agregó que lo que sí se puede asegurar que traerán los comicios es "la serenidad" a la economía española, "que siempre ralentiza su ritmo antes de unas elecciones".

Sobre las perspectivas económicas para 1996, Escámez Sánchez se mostró optimista y auguró "un mayor crecimiento de la economía que en 1995". Señaló que el segundo semestre del 96, un año que clificó como "de ajuste", será "positivo" una vez hayan transcurrido los comicios.

El director general adjunto del BCH se mostró partidario de "incentivar el consumo y animar la economía" mediante una bajada de los tipos de interés. "El Banco de España debería retocar los tipos a la baja antes de fin de año en la línea que ha seguido en las dos últimas ocasiones (0,25 por ciento)", según Escámez.

Manuel Escámez definió los últimos años en el sector bancario como una época de reestructuración para as grandes entidades financieras, debido a los reajustes internos que han tenido que afrontar los bancos.