Según fuentes de la organización, estos proyectos tienen como objetivos la formación y capacitación de la población infantil y adulta, la mejora de la calidad de vida de la comunidad y la promoción de la agricultura.

Manos Unidas quiere este año hacer reflexionar sobre la inolerancia y la discriminación, que en muchos casos son fruto de la ignorancia, y promover cambios en los hábitos de vida que contribuyan a un desarrollo justamente repartido.

Aunque Manos Unidas no está especializada en la ayuda de emergencia, el pasado año envió algunos fondos (89 millones de pesetas) para paliar situaciones que padecían algunos países en guerra, como Ruanda, o para paliar catástrofes naturales como algunas ocurridas en la India.

Durante 1996, cerca de 15.000 voluntarios colaborron con Manos Unidas en actividades de sensibilización, trabajos administrativos y estudio de proyectos. Además, son muchas las personas que prestan sus servicios para apoyar la campaña contra el hambre que se celebra todos los años en el mes de febrero.