Manos Unidas respalda esta propuesta y subraya que es imperativo que esta participación de la mujer en la toma de decisiones se haga efectiva. "Apostamos por el apoyo a una formación integral en derechos y obligaciones que permita a la mujer participar en todos los aspectos de la vida, empezando por las estructuras básicas familiares hasta la total equidad en los procesos de toma de decisiones a escala comunitaria", subraya en un comunicado.

Desde Naciones Unidas señalan la importancia de la presencia de mujeres en los procesos políticos y aseguran que su participación es importante para que se formulen políticas sobre desarrollo, paz sostenible y gobernabilidad.

Sin embargo, los datos a nivel mundial no son positivos. En todo el mundo, las mujeres sólo ocupan un 16% de los escaños parlamentarios; un progreso desalentador en comparación con 1990, cuando la participación política de la mujer era del 12%, advierte Naciones Unidas.

MALOS TRATOS Y SIDA

Distintos informes revelan que casi dos terceras partes de los 800 millones de adultos analfabetos son mujeres; o que las niñas tienen más probabilidades que los niños varones de abandonar la escuela como resultado tanto de la pobreza y la discriminación, como de los embarazos precoces y el matrimonio en la adolescencia.

Otra lacra es la violencia de género. Una de cada tres mujeres es apaleada, obligada contra su voluntad a entablar relaciones sexuales o víctima de otros abusos, por lo general por parte de un miembro de su familia o un conocido.

En todo el mundo, casi un 5% de los ataques sexuales afectan a niñas menores de 15 años y, cada año, más de medio millón de mujeres mueren a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.

Tampoco escapa el sexo femenino a la incidencia del sida y casi la mitad de los 40 millones de personas que actualmente viven con el virus son mujeres.

A pesar de esta realidad, Manos Unidas asegura que la clave más esperanzadora para resolver muchos de los problemas que afectan al mundo hoy en día radica en la consecución del Objetivo 3 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: "Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer". "Si no se progresa en este sentido, es bastante improbable que se alcancen el resto de los Objetivos previstos para 2015", concluye la ONG.