Las empleadas realizaron una pitada ante el despacho del alcalde, el socialista José Caballero, para solicitarle que acepte sus reivindicaciones y agilice la negociación del convenio colectivo, que en la actualidad está estancada.

Mientras los reponsables municipales son partidarios de firmar un convenio regulador para los róximos cuatro años, las trabajadoras piden que su duración no supere los dos años.

Hace dos años, las empleadas de limpieza del Ayuntamiento de Alcobendas también se manifestaron para que su trabajo estuviera regulado por un convenio local específico y dejar de depender de los acuerdos con la patronal de Madrid.

Según una portavoz del colectivo, lo que ahora reivindican es la firma de un acuerdo por un plazo máximo de dos años y no por los cuatro, como oferta el equipo de gobierno municipal.

También reclaman la equiparación salarial con los trabajadores de sexo masculino que tienen su misma categoría laboral.

Las manifestantes, que pidieron a gritos la dimisión del alcalde, consiguieron finalmente la convocatoria de una reunión que, probablemente, se celebrará el próximo miércoles, en la que ambas partes tratarán de llegar a un acuerdo.