Miguel José Asurmendi manifestó a la Ser que "si honestamente por una y otra parte juzgan que la Iglesia puede hacer funciones de acercamiento, de mediación, de diálogo, las funciones que nos pidan que estén de acuerdo con nuestro carácter moral y religioso, nosotros nos ofrecemos para servir a nuestro pueblo".

El prelado dijo que la Iglesia católica vasca se posiciona de forma mayoritaria en contra de la violenca terrorista, aunque matizó que "somo muchos" y puede haber sensibilidades distintas en este colectivo.

Sin embargo, afirmó con rotundidad que "no podemos estar nunca con los que desde la violencia y la imposición por medio de actos terroristas quieren imponer su voluntad sobre este pueblo. La Iglesia no está con ellos".

Asimismo, indicó que si bien entre los propios obispos no hay "un pensamiento monolítico", matizó que los prelados están unidos en relación al terrorismo.

Respecto a la marca de hoy en Vitoria, monseñor Asurmendi explicó que "una de las razones fudamentales del acto es encontrar nuevos elementos de esperanza para que todos los cristianos, rezando a Dios, puedan comprometerse en llevar la paz desde su corazón a los ambiente donde viven".