MANGADA DICE QUE EL PLAN DE VIVIENDA PARA MADRID ES EXCESIVOY QUE PUEDE GENERAR NUEVOS BARRIOS MARGINALES

MADRID
SERVIMEDIA

El ex-consejero de Política Territorial de la Comunidad Autónoma de Madrid, Eduardo Mangada, advirtió hoy en El Escorial del peligro del Plan de Viviendas 92-95 para Madrid, que puede generar nuevos barrios marginales.

"Las consignas de 'hagamos 460.000 viviendas' pueden tener una respuesta de los ayuntamientos de oferta indiscriminada de suelo, el más barato y donde sea" manifestó Mangada, y añadió "esto puede reproduciralgo que ya padecimos en los ayuntamientos, heredar barrios marginales por una mala localización".

Según el anterior responsable del urbanismo madrileño, esta política municipal de ofertar parcelas baratas, segregadas del resto de la ciudad, llevará a los consistorios dentro de 20 años a tener que afrontar los costes políticos y económicos que supusieron la reinserción de "los Orcasitas, Villaverdes, de los poblados dirigidos ó de los Vallecas".

Mangada, que considera excesivo el número de vivienas previstas en el Plan, porque multiplicarán la densidad, dijo que con 16.500 viviendas anuales se daría respuesta suficiente a las necesidades de demanda y que esta cifra iría acorde, asimismo, con las posibilidades de financiación de las Administraciones.

En este sentido, el urbanista, que participó en la elaboración del Plan, dijo que hacen más falta aeropuertos y comunicaciones que viviendas.

SACAR LAS OFICINAS

Para el ex-consejero, la única solución para descongestionar la capital es saca las oficinas, empezando por la Administración, hacia Alcobendas, el Corredor del Henares y por supuesto la gran operación "revitalizadora" de Campamento, proyecto que aseguró haber abandonado tras la marcha de su cargo político.

El tráfico en Madrid no tendrá solución mientras el 70 por ciento del empleo esté concentrado en el eje Prado-Castellana, manifestó Mangada, que apuesta por potenciar el residencial en la capital y crear centros de suelo terciario en el extrarradio.

Aunque Eduardo Mangad no quiso abrir debate en torno a la polémica obra del subsuelo de la Plaza de Oriente, aprovechando la presencia como ponente de Miguel de Oriol -arquitecto diseñador de la obra-, sí dijo que "se trata de un proyecto equivocado políticamente", que no mejorará el tráfico y que no atiende a las prioridades.

Para el anterior responsable de urbanismo de la región, la idea de ciudad que tiene Oriol, compañero suyo de clase durante la época de estudiantes, y que la plasma en la Plaza de Oriente, es "una ida mística más que progresista, es la idea utópica de un arquitecto sentado en su tablero", y para Mangada las ciudades utópicas son reaccionarias.

(SERVIMEDIA)
30 Jun 1992
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