Los nuevos precios que se aplicarán desde mañana son los siguientes para las marcas de tabaco rubio: Nobel y todas las variedades de Fortuna, 280 pesetas la cajetilla; Nobel Ultra Lights, 90 pesetas; y Diana, 260 pesetas.

En cuanto a la marcas de negro, los nuevos precios son: BN y BN Ultra Lights, 205 pesetas la cajetilla; y Habanos, 255 pesetas. Altadis hizo público un comunicado en el que asegura que, de momento, ha decidido no subir el precio del popular Ducados por "razones de estrategia comercial".

Además, el BOE publica los nuevos precios de determinadas marcas de cigarros y cigarritos: Cruzeros (cuyos precios oscilan entre las 280 y las 310 pesetas, según las variedades), oyo de Monterrey (1.135 pesetas), Punch (1.135 pesetas), Rey del Mundo (590 pesetas), Romeo y Julieta (620 pesetas) y Vegueros (entre 645 y 825 pesetas).

SUBIDA ESCALONADA

Altadis (resultado de la fusión de Tabacalera con la francesa Seita) afirma que la cuantía de la subida es inferior a la que venía siendo habitual en los últimos años.

Esta decisión responde a su voluntad de ir realizando progresivamente subidas escalonadas de precios, hasta alcanzar en los próximos años la convergencia con e precio medio del tabaco en la Unión Europea.

Estas fuentes recuerdan que, en la actualidad, España y Portugal siguen siendo los países comunitarios cuyos cigarrillos tienen precios más bajos.

Afirman que, mientras que el precio medio de la marca más vendida en Europa es de 500 pesetas la cajetilla, en nuestro caso la marca más vendida, Fortuna, pasa a costar 280 pesetas.

La última subida de la antigua Tabacalera se produjo en diciembre de 1998, cuando el precio de las cajetillas se incremenó en 10 pesetas. Para después de las próximas elecciones generales Altadis tiene prevista una nueva subida de 5 pesetas, según fuentes de la compañía.

Del precio total del tabaco, el 54% corresponde a impuestos especiales, el 16% el consecuencia del IVA y también se aplica otro tributo específico de 10 pesetas por cajetilla.

Además, un 8,5% del precio corresponde al beneficio que se lleva el comercio minorista. De esta forma, el auténtico coste de la cajetilla es de unas 55 pesetas para el tabacorubio y de 37 pesetas para el negro.