Tanto el fiscal como la acusación particular solicitan 15 años de reclusión para Gil Salgado, que el miércoles pasado negó ante la sala que violara a la víctima en mayo de 1990.

Por su parte, Dolores M. declaró en la vista oral que en el momento de la violación era virgen, aunque como resultado de la misma no llegó a sangrar.

Los peritos ginecólogos señalaron, asimismo, que la víctima no presentaba desgarro cuando fue atendida por ellos, pero que debido al "imen dilatable" o extensible que tenía pudo ser penetrada sin llegar a romper el himen y sin sangrar.

Este hecho podría sembrar la confusión en los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid, teniendo en cuenta que, recientemente, la Audiencia de Barcelona absolvió a un presunto violador porque el himen de la víctima no se rompió con la penetración.

Según la tesis del fiscal, José Luis Gil Salgado circulaba con su "Seat 600" por el distrito de Moncloa en dirección a Puera de Hierro cuando vio a Dolores M. en la parada del autobús.

El acusado preguntó a la víctima cómo llegar a Puerta de Hierro y ésta le dijo que ella se dirigía hacia allí, por lo que fue invitada a subir al vehículo.

Al llegar a la calle donde vive Dolores, el procesado, en lugar de parar, continuó hasta una urbanización de chalés, donde consumó la violación.