José Agustín, que será juzgado por la Justicia civil, se declaró insumiso en el mes de noviembre de 1989, mientras asistía a la prestación social sustitutoria en la Cruz Roja.

Según el acusado, "estaba harto de la disciplina militar de esa institución", por lo que decidió emprender una huelga de "brazos caidos" para, al poco tiempo, dejar de aparecer por la sede de la referida entidad benéfica.

Si el juez llega a dictar condena, el insumiso afirma que se sentirá como un "preso político" yque Amnistía Internacional le considerará como tal.

Aseguró que tiene el apoyo de varias centrales sindicales y partidos políticos, y que algunos destacados políticos parecen decididos a actuar en favor de su causa.

Habló, por ejemplo, de Gerardo Mesa Noda, senador de Asamblea Majorera; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Pedro Lezcano, y Jose Mendoza, ambos de Iniciativa Canaria, que se han autoinculpado en su mismo proceso.