Los nuevos vehículos tienen una longitud de 17,5 metros y una capacidad para 160 personas, de las cuales 52 podrán ir sentadas. Todos tienen aire acondicionado y la altura de estribo es muy baja, "a fin de facilitar el acceso de los usuarios, especialmente los de la tercera edad", explicó Larraz.

Los autobuss, añadió Larraz, tienen unas especificaciones en cuanto a emisiones de humos, que están por debajo de los límites impuestos por la Comunidad Europea.

Una vez que hayan entrado en funcionamiento los 72 autobuses, el ayuntamiento retirará 100 de los convencionales, que actualmente recorren la línea 27, y los emplazará en otros recorridos o creará con ellos trayectos nuevos.