La reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones beneficiará a los pequeños y medianos patrimonios familiares, "puesto que se basa en un tratamiento muy favorable para dos de los elementos con mayor presencia en los patrimonios de la mayoría de las familias gallegas: la vivienda habitual y la propiedad de empresas familiares", afirman desde el Ejecutivo gallego.

Las características fundamentales de la Ley aprobada por el Parlamento de Galicia, son "la eliminación de la tributación de la vivienda habitual para el cónyuge y la reducción para los hijos; favorece de manera significativa a los pequeños y medianos patrimonios y supone la práctica eliminación del tributo para las pymes, empresas familiares y las explotaciones agrarias".

Asimismo, supone la "sustancial reducción de las tarifas y los tramos para simplificar el tributo y adaptarlos a los cambios del sistema fiscal". En este sentido, se neutralizan los efectos de la competencia fiscal entre comunidades autónomas.

Entre las medidas que incluye la reforma figura la práctica exención de la tributación para las porciones hereditarias inferiores a 125.000 euros.

También destaca la eliminación del impuesto para la transmisión de vivienda habitual al cónyuge con un límite de 600.000 euros; y la reducción de incluso el 99% en la transmisión de vivienda habitual a los hijos.