El proyecto tiene como objetivo el establecimiento en la capital castellano-manchega de una colonia estable de cernícalos primilla, especie rapaz que desapareció de la ciudad en los años sesenta.

Para lograr este objetivo se lleva a cabo la reintroducción de cernícalos mediante la colocación de pollos de esta especie en los lugares adecuados en este caso en los mechinales de la iglesia de San Miguel el Alto, que le sirven como nido para su desarrollo.

Los pollos tienen una edad de unos 20-25 días y aún no pueden volar, por lo que se les sigue alimentando hasta que llega el momento de sus primeros vuelos, unos 10 o 15 días más tarde.