Los activistas de Greenpeace se enfrentan a acusaciones de "importación ilegal de embarcaciones","conducción peligrosa de lanchas", "obstrucción a la policía" y "abordaje".

La policía de Gibraltar detuvo el pasado mes de enero a 20 personas, entre ecologistas y periodistas, durante la ación de protesta llevada a cabo en aguas de la bahía de Algeciras por Greenpeace.

Dos de los activistas de la organización se encaramaron al mástil de proa del petrolero monocasco Vemamagna y desplegaron una pancarta en la que se podía leer "¡Peligro, petróleo!".

Los miembros de Greenpeace se encaramaron al barco "tras una intensa persecución policial" con el objetivo de denunciar la presencia permanente de monocascos en la Bahía, así como la actividad de "bunkering" (repostaje de combustible) pemitida por Gibraltar.

Desde que se produjo la catástrofe del Prestige, Greenpeace intensificó su campaña contra petroleros peligrosos con acciones de protesta en distintos puntos de Europa, uno de ellos el buque Vemamagna.

Tras la acción de Greenpeace, el buque abandonó las aguas de la bahía y fue sustituido por otro monocasco, el Willmington, del que también se han denunciado numerosas irregularidades.