Los organizadores de este salón prevén la afluencia de más de 40.000 visitantes en los nueve días que dura la feria y esperan superar los 3.800 millones de pesetas de facturación de la edición anteior, en la que se realizaron directamente en el salón más de 1.600 operaciones de venta.

Según los promotores de la feria, todos los vehículos ofertados han sido previamente peritados y sometidos a control de admisión y podrán ser probados por el público en circuitos próximos al recinto.

Estos automóviles, presentados por una importante representación de marcas, así como por firmas de compraventa y vendedores libres, pasarán obligatoriamente una inspección de calidad realizada por la compañía de ertificación Atisae, que se fundamenta en criterios tanto de seguridad como de estética.

Los automóviles que se comercializarán en el Salón del Vehículo de Ocasión van dirigidos, según sus promotores, a un amplio perfil de visitantes, ya que el certamen acoge desde vehículos utilitarios para el público más joven, hasta automóviles de lujo y altas gamas, pasando por todo-terrenos, monovolúmenes y deportivos, todos ellos a unos precios altamente competitivos.

Los organizadores de la muestra indicarn que la incorporación de nuevas marcas al salón y la apuesta de las firmas por acudir con importantes diseños de stands, confirman el creciente dinamismo del sector del vehículo de ocasión, que alcanzó en al año 2000 un volumen de negocio de 880.000 millones de pesetas.