Según recoge la orden que regula estas ayudas, publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el objetivo de las subvenciones es facilitar a los españoles mayores que salieron de este país y ahora son residentes en el exterior "el reencuentro con la sociedad española, así como el disfrute de los beneficios sociales existentes en España".

Concretamente, las ayudas, cuyo importe máximo total es de 2.500.000 euros, se dirigen a costear parte del viaje a España de los españoles mayores residentes en el extranjero para participar en el citado programa de vacaciones que lleva a cabo el Imserso.

En virtud del texto publicado hoy en el BOE, podrán beneficiarse de estas ayudas los españoles que tengan 65 o más años y residan en el exterior, así como sus cónyuges o parejas que vayan a viajar con ellos.

Igualmente, los españoles pensionistas por jubilación, invalidez o viudedad del Sistema de Seguridad Social español o del de cualquier otro país, o los perceptores de la prestación económica por razón de necesidad, que tengan 60 años o más y sus cónyuges o parejas que vayan a viajar con ellos.

El texto establece también que "se admitirá como acompañante a un hijo/a con discapacidad, que tenga un grado de minusvalía igual o superior al 45 por ciento, siempre que el viaje lo realice con sus padres y comparta la misma habitación del hotel".

En todo caso, continúa el texto del BOE, para beneficiarse del programa de viajes "es necesario que los solicitantes puedan valerse por sí mismos y no padezcan trastornos psicofísicos que alteren la normal convivencia".

Las ayudas subvencionarán parcialmente el importe de los pasajes de traslado a España y de regreso a los respectivos países de residencia de los beneficiarios.

Las estancias en España tendrán una duración de 15 días y habrán de disfrutarse en los doce meses siguientes a la presentación de la solicitud de la ayuda.