El año pasado, la FDA americana aprobó las primeras mamografíasdigitales. Se trata de imágenes por ordenador. Para las mujeres ambos sistemas son similares, y no existe evidencia clara de que una de ellas sea mejor que la otra para detectar los tumores.

El Instituto de Medicina exhorta a los investigadores a que continúen con la investigación de nuevas tecnologías, como la resonancia magnética, que algún día podría ayudar a diagnosticar el cáncer de forma más efectiva en algunas mujeres.

Las mujeres estadounidenses se someten a 30 millones de mamografías cad año. El estudio de rayos X, que cuesta entre 75 y 150 dólares, puede detectar tumores en su primera etapa, en la que es más sencillo extirparlos.

La revisión regular de la mamografía puede reducir las muertes por cáncer de seno en un 25 ó 30 por ciento de los casos, aunque las pruebas no son infalibles.