En declaraciones a Servimedia, Micaela Navarro opinó que esta sentencia "es una cuestión gravísima y pone de manifiesto el desconocimiento total y absoluto de la realidad que viven miles de mujeres que están siendo maltratadas y que pertenecen a todas las clases sociales".

"Esta sentencia", añade Navarro, "demuestra que hay una persona que tiene el poder de administrar la justicia y de dictar sentencia, que ante la flta de argumentos basa todo en el aspecto físico de la persona, y la senencia debe basarse siempre en hechos objetivos y nunca en meras subjetividades".

"No podemos consentir", dijo Micaela Navarro, "que un juez dicte una sentencia basándose en el aspecto físico de la persona y esto me parece gravísimo, frívolo y poco serio, ya que genera desconfienza e inseguridad jurídica. Hay que acabar de una vez por todas con esta práctica de jueces que dictan las sentencias teniendo más en cuenta sus prejuicios orales que los argumentos de las personas que piden amparo a la justicia".