El máximo órgano de los jueces señala que esta reforma se integra en un plan de acción contra la violencia doméstica, y recalca que es necesaria la implicación de todas las instituciones.

La Comisión de Estudios e informes valora positivamente el establecimiento de penas o medidas cautelares para lograr el alejamiento del agresor, a fin de dar más protcción a las víctimas.

No obstante, alerta de la "dificultad del establecimiento de tipos penales abiertos cuando se trata de delitos de riesgo", como por ejemplo en el caso de los malos tratos psíquicos.

En este sentido, fuentes del Poder Judicial consultadas por esta agencia abundaron en la idea de que la vía penal es insuficiente para combatir el problema de los malos tratos.

Finalmente, el CGPJ pide que el Código Penal deje claro cuando debe considerarse que hay "habitualidad" en los malo tratos, dado que es necesaria esa condición para que se consideren delito.