MALOS TRATOS. PIDEN A LA IGLESIA QUE NO SE ENTROMETA EN LAS SEPARACIONES PORQUE CAUSARON MUCHO SUFRIMIENTO A LAS MUJERES

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, pidió hoy a la Iglesia que no se entrometa en el fuero civil que es el que rige las separaciones y aseguró que cuando la Iglesia tenía la exclusividad para dictar las separaciones matrimoniales era como el "Tribunal de la Inquisión" causando "mucho sufrimiento a las mujeres".

En declaraciones a Servimedia, Pérez del Campo se refirió así a las declaraciones que hizo ayer el presidente de la onferencia Episcopal, Elias Yanes, en las que advirtió que la Iglesia católica "puede dictar separación" ante situaciones peligrosas como las vividas en los últimos días, en las que varias mujeres han muerto objeto de los malos tratos de sus maridos o compañeros.

Sin embargo, Pérez del Campo aplaudió la tajante condena que hizo monseñor Yanes, condenando el machismo e indició en que le parece muy bien que la Iglesia haga una reflexión "nada menos que sobre el machismo" y añadió que debería hacerlo tamién "respecto de su propia actuación en relación con las monjas que no pueden ser sacerdotes".

A su juicio, las mujeres que han tenido experiencia de lo que ha sido la justicia eclesiástica "sabemos hasta qué límite ha estado presente la discriminación sobre las mujeres y cuánto tiempo han tardado en decidir sobre las separaciones cuando tenían la exclusividad para hacerlo", criticó Pérez del Campo.

"Sería un retroceso que la Iglesia volviera a entrar a juzgar esas cuestiones porque sería una invlución, salir de Málaga para entrar en malagón", puntualizó la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas.

En definitiva, Pérez del Campo aplaudió que la Iglesia reaccione contra el machismo imperante y cambie de pensamiento, aunque lamentó que no tuvieran ese pensamiento cuando ellos eran los juzgadores.

"Los tribunales eclesiásticos privaron a muchas mujeres de la custodia de sus hijos, a las madres que trabajaban, por el simple hecho de trabajar y que una causa de separació era simplemente la desobediencia marital", recordó.

(SERVIMEDIA)
22 Dic 1997
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