En su última carta pastoral, el prelado señala que los casos de malos tratos han aumentado, tanto en frecuencia, como en gravedad, lo que induce a pensar que es un fenómeno que está en auge.

A su juicio, este incremento de la violencia en el hogar es consecuencia de una mentalidad, "todavía arraigada", que sostiene la supremacia del varón sobre la mujer y que no acepta la igualdad de derechos de la mujer y el hombre.

"Y no podemos olvidar, entre las causas de esos malos tratos", arega, "el clima social de crispación, irritabilidad y violencia que se ha hecho tan universal que tiene sus manifestaciones violentas no sólo en los hogares, sino en las escuelas, en los escenarios deportivos, en la política y en la calle".

Para Javier Osés, esta situación de violencia revela una falta de respeto absoluta hacia los demás, lo que le induce a afirmar que se trata de "la libertad entendida como independencia total, como decisión del yo personal absoluto al margen de los demás y de los otos".