En declaraciones a Servimedia, Pérez del Campo denunció que "es el colmo de los colmos que sea la víctima la que tenga que llevar un collar o una pulsera para avisar de los posibles riesgos de agresión por parte de su marido, y que en cambio sigan prduciéndose resoluciones judiciales en favor del marido cada vez que se denuncia un caso de malos tratos".

La responsable de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas duda de que la policía llegue siempre a tiempo para evitar un desenlace fatal.

Además, señaló que "esta pulsera sólo funcionará durante el día y no por la noche, con lo cual las mujeres estarán desprotegidas. Esta medida sólo sirve para salir en los medios de comunicación y promocionarse".

Según datos de la Federación de ujeres Separadas y Divorciadas, un total de 29 mujeres han muerto en lo que va de año a manos de sus compañeros, 4 más que el pasado año, lo que, a juicio de Ana María Pérez del Campo, demuestra que el Plan de Acción contra los Malos Tratos del Gobierno no ha servido para nada.

El Instituto Catalán de la Mujer ha puesto en marcha un plan piloto, pionero en España, que consiste en que las mujeres maltratadas lleven una pulsera con un transmisor conectado a las comisarías de policía.

Cuando se encuntren en una situación de peligro en su domicilio, las usuarias de la pulsera deberán apretar un botón con el que se activará un pequeño transmisor que les abrirá una vía telefónica de habla-escucha con el operador de la comisaría.