En un comunicado, Mujeres Progresistas señala que en un momento en el que se está expresando el rechazo a la violencia y a los conflictos armados no puede quedar eclipsada una violencia que padecen miles de mujeres en España.

"Son también víctimas civiles. Víctimas del poder ejercido, en este caso, por un solo hombre, que en la mayoría de los casos juró amarla y respetarla. Son víctimas de una sociedad que no acaba de comprender que la violencia de género no es un prolema privado, sino de todos y cada uno de los ciudadanos de este país. Son víctimas del Gobierno que no articula medidas eficaces para la erradicación de este tipo de violencia, pese a que se embarca en falaces justicias en otros países", subraya la asociación.