En opinión de las organizaciones consultadas, permitir que el concursante Carlos Navarro permanezca en el concurso significa fomentar las situaciones de malos tratos a mujeres, convertir a un agresor en héroe y perpetuar la relación de predominio de los hombres frente a las mujeres.

En este sentido, exigieron a Telecinco que expulse de manera inmediata a dicho concursante, poniendo así de manifiesto la repulsa de la cadena privada a este tipo de iolencia.

En declaraciones a Servimedia, la presidenta del Centro de Atención a Mujeres Maltratadas y de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, fué más allá y exigió la dimisión del director de la cadena privada.

Según dijo, permitir que un concursante, al que calificó de "energúmeno", agreda a una compañera o tratar de justificar que las peleas de un joven con su pareja forman parte del ámbito privado de su relación es "inadmisible".

En su opinión, las ctitudes que demuestra el concursante en cuestión coinciden con el perfil de un maltratador. "Se muestra agresivo y violento y a continuación se disculpa. Incluso achaca su agresividad a la falta de tabaco", explicó.

También la actitud de la joven, según Pérez del Campo, consentidora de la situación, coincide con la realidad de los malos tratos que viven muchas mujeres.

"El problema no es lo que el concursante hace. El problema es que desde la televisión se esté dando cobertura a la violencia y s esté convirtiendo en héroe a un agresor de mujeres. Es impensable que se permita visualizar a la opinión pública la conducta de este hombre sin sacarlo inmediatamente del plató y sin intervenir", aseveró.

"RESPONSABLES Y CONSENTIDORES"

Por todo ello, Pérez del Campo acusó a los responsables del programa de ser "responsables y consentidores" de las agresiones a mujeres, "y lo están haciendo como servilismo a la audiencia. Eso es inadmisible y es un delito. Están contribuyendo a la apología de la vioencia", remachó.

En la misma línea se manifestó la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano. En su opinión, la cadena debería haber actuado ante la más mínima constatación de que se produce en el concurso violencia del tipo que sea.

Cualquier manifestación de violencia, subrayó en declaraciones a esta agencia, exige no sólo expulsar al concursante, sino que los responsables del programa se manifiesten claramente en contra.

"Hay que cortar la situación y que se pnga de manifiesto la repulsa ante este tipo de situaciones. La cadena debe hacer público su rechazo a las mismas para provocar el rechazo de toda la sociedad", concluyó.