Los datos fueron facilitados hoy, en rueda de prensa, por la presidenta de la federación, Ana María Pérez del Campo, con motivo de la firma con el Instituto de la Juventud (Injuve) de un convenio para realizar una experiencia piloto en la que se ofrecerá asistencia jurídica y psicológica a 1.500 mujeres jóvenes que han sufrido malos tratos.

En virtud de este acuerdo, que será subvencionado con 3 millones de pesetas por l Injuve, se someterá a niños y adolescentes que han vivido episodios de malos tratos en el seno familiar a técnicas para el control del comportamiento agresivo, y se les transmitirán roles y valores igualitarios para evitar que cuando crezcan protagonicen casos de violencia.

Se trata de la primera experiencia piloto y del primer trabajo sobre malos tratos que aborda el Injuve, según precisó su directora general, Elena Azpiroz, que apuntó la preocupación de su departamento por la escalada de violenciaque sufren las jóvenes y se comprometió a afrontar en la medida de sus posibilidades este tipo de iniciativas.

Por su parte, Pérez del Campo insistió en que la novedad más importante de la experiencia que su federación va a llevar a cabo consiste en tratar de "romper el círculo de violencia que se transmite en los hogares donde existen malos tratos de generación a generación".

Según dijo, los niños y adolescentes que viven episodios de violencia en su casa reproducen las conductas y, si no se intrviene para corregir esa personalidad, la asumen y se convierten en futuros maltratadores cuando constituyen su propia familia o, por el contrario, asumen el papel de víctimas y buscan inconscientemente a un compañero agresivo y vuelven a entrar en el círculo.

Las 78.000 historias de casos de mujeres maltratadas que obran desde 1975 en poder de la federación avalan el argumento, según Pérez del Campo, de la reproducción de los roles agresivos y victimistas.

Explicó también que los datos de mujere jóvenes maltratadas ocupan las tres cuartas partes de las víctimas de la violencia machista.

En general, las estadísticas indican que entre los 50 y los 54 años sólo un 1 por ciento de las mujeres denuncian malos tratos; entre los 40 y los 44 años, un 9 por ciento; entre los 50 y los 60 años, un 1 por ciento; de los 35 a los 39, un 16 por ciento; de los 30 a los 34, un 24 por ciento; entre los 18 y los 19 años, un 2 por ciento; de los 25 a los 29, un 33 por ciento, y de los 20 a los 24 años, un 13 po ciento.