Así lo confirmaron hoy el director gerente del Centro, Jose María Romo, y los sindicatos representativos de los trabajadores, quienes se han negado a continuar desempeñando su labor en esas condiciones higiénicas.

El cierre de los quirófanos, que de momento es indefinido hasta que sesolucione el problema, llega justo después de que se conociera una recomendación interna para que los 56 facultativos y auxiliares que trabajan en ellos se turnen, de manera que no permanezcan en esta sección más de 2 ó 3 meses, con el fín de evitar enfermedades crónicas.

Desde el pasado mes de junio, cuando empezaron gases de procedencia desconocida que perjudican a médicos y ATSs, los quirófanos se han venido cerrando intermitentemente y esta es la segunda vez que la dirección del centro decide cerrr los 10 quirófanos existentes, dejando activo sólamente el de Urgencias.

Según el delegado del Sindicato de Enfermeros y ATSs, Aurelio Martín, que fue uno de los primeros sanitarios que sufrió mareos y vómitos durante las intervenciones quirúrgicas, la respuesta la tienen las autoridades sanitarias del Gobierno central, a donde la dirección del hospital ha decidido trasladar el problema.

"La gerencia y la dirección médica piensan enviar la documentación a Madrid", dijo, "y mañana miércoles nos drán una solución, en el sentido de si el área quirúrgica va a seguir cerrada o se abrirá".

Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Valladolid, mientras tanto, han instalado monitores en los quirófanos cerrados para recoger datos durante 14 horas diarias con el fin de descubrir de dónde proceden los gases o partículas que provocan los malos olores y síntomas a los médicos.

"Se han revisado las tuberías y las alcantarillas y, al parecer no ha habido ningún tipo de atranque en el sistema de evacución del hospital. La Gerencia está haciendo cosas, pero ahí hay 56 afectados y lo que queremos saber es qué repercusiones va a tener todo esto", concluyó Aurelio Martín.