Eduard Saouma, director general de la FAO, afirmó que, aunque con esos programas se ha logrado disminuir la cantidad de malnutridos, que en esa región pasó de 751 millones en 1970 a 528 en 1990, todavía queda mucho por hacer.

En América Latina, el número de personas en situación d malnutrición pasó de 47 millones al final de los años 70 a 59 millones a finales de los 80, manteniéndose la tasa de malnutridos en el 13 por ciento de la población de los países del centro y sur de América.

Para Irela Mazar, miembro de la División de Política Alimentaria y Nutrición de la FAO, en Latinoamérica, como en toda región en desarrollo, no hay un país que esté mejor que otro y, por tanto, existen materias pendientes sobre política nutricional y de bienestar de la población.

Según los rpresentantes de la FAO, el estado de malnutrición provoca deficiencias energéticas que no permiten al individuo realizar su trabajo de forma productiva.

Esos y otros problemas serán abordados en la Conferencia Internacional sobre Nutrición, que, con participación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organizará la FAO del 5 al 11 del próximo mes de diciembre, en Roma.