Según estas cifras, las familias de Baleares han de dedicar el 68,3% de su renta para comprar un piso, que tiene un precio medio en la región de 133.894 euros.

En el caso de Madrid, el esfuerzo familiar asciende al 63,4%, para un precio medio de la vivienda de 169.452 euros, mientras que en el País Vasco se destina el 61,9% de la renta familiar a la compra del piso, cuyo coste medio es de 157.004 euros.

Tras estas regiones aparece Canarias, con un esfuerzo de la enta familiar del 57,8% y un coste de los pisos de 109.751 euros. En Cataluña, el precio medio es de 137.316 euros, cantidad para que las familias catalanas han de destinar el 55,2% de su renta.

En Cantabria, el esfuerzo para acceder a la vivienda se sitúa en el 51,2% de la renta, mientras que el coste medio de los pisos asciende a 102.506 euros.

Las familias del resto de regiones han de dedicar menos del 50% de su renta disponible a la compra de una vivienda, según los datos del observatorio.

Navarra cuenta con un precio medio de los pisos de 112.358 euros, y el esfuerzo familiar de renta se sitúa en el 44,5% de la misma, por delante de Castilla y León, con un coste de 91.459 euros de los pisos y un 43,8% de esfuerzo familiar.

Tras ellas aparece La Rioja, cuyas familias destinan el 43,7% de su renta a pagar su vivienda, que tiene un coste medio de 95.005 euros. En Asturias y Andalucía se destina el 39,6% del dinero disponible de los hogares a la vivienda, cuyo coste es de 88.544 y 81.514euros, respectivamente.

En Aragón, la compra de una vivienda de 91.490 euros se lleva el 39,3% de la renta familiar, mientras que en la Comunidad Valenciana el precio medio de los pisos es de 77.582 euros, a cuya compra los valencianos destinan el 38,6% de su renta.

Galicia tiene un precio medio de la vivienda de 71.892 euros y sus ciudadanos destinan el 37% de la renta a adquirir un piso, mientras que en Murcia el esfuerzo es del 35,7%, para un precio de 65.132 euros.

Las dos regiones con pecios más bajos y también menor esfuerzo en la compra de la vivienda son Castilla-La Mancha y Extremadura, donde los pisos cuestan una media de 62.497 y 51.513 euros, respectivamente. Las familias manchegas y extremeñas destinan el 32,6% y el 28,9% de su renta, en cada caso, para adquirir su vivienda.

En el conjunto del Estado español, el precio medio de los pisos asciende a 107.424 euros. Su compra supone para las familias españolas el 47,4% de su renta.