n estas diligencias, que han sido trasladadas recientemente a la Audiencia Provincial de Madrid para que fije la fecha del juicio oral, se pide para cada uno de los policías 2 años, cuatro meses y un día de prisión menor y el pago de 650.000 pesetas en indemnizaciones.

Según el fiscal, los policías encausados son responsables de un delito de lesiones y de otro posible de abuso de superioridad, al emplear la fuerza para realizar el desalojo.

Por lo que se refiere a las indemnizaciones, el fiscal cnsidera que éstas deben ser pagadas a dos de los artesanos por las lesiones sufridas, y que en caso de insolvencia de los policías deberán ser abonadas por el Ayuntamiento de Madrid, como responsable civil subsidiario.

INCIDENTES

Los hechos que dieron origen a estas acusaciones tuvieron lugar el 28 de octubre de 1989, cuando, según el fiscal, varios artesanos procedieron a instalar el mercadillo de la plaza de Santa Ana, a pesar de no contar con la autorización del Ayuntamiento.

Seguidamente, ls policías municipales que se encontraban en la plaza, entre los que estaban los acusados, pidieron a los artesanos la licencia pertinente. Al comprobar que carecían de las licencias oportunas, les invitaron a levantar los puestos y abandonar el lugar, a lo que los artesanos se negaron. A continuación se inició un altercado entre policías y artesanos, en el que estos últimos arrojaron piedras e insultaron a los agentes.

El más grave de los incidentes, según el relato del fiscal, tuvo lugar cuando el atesano Alejandro Martín se refugió en un portal de la plaza de Santa Ana y cuatro de los policías acusados le siguieron. Una vez dentro del portal, los agentes agredieron al artesano, sin que haya quedado acreditado "la acción individual y agresiva que realizaron cada uno de los acusados, así como el medio contundente que emplearon".

Como consecuencia de este enfrentamiento, Alejandro Martín resultó con lesiones que necesitaron de asistencia médica y que provocaron su tratamiento durante quince días. En otro de los incidentes, uno de los agentes golpeó a otro de los artesanos, José Luis Torres, ocasionándole lesiones que necesitaron 9 días de asistencia médica y estuvo 50 días impedido.