La pareja de policís municipales estaba denunciando a una serie de coches aparcados en segunda fila y en el carril bus de la citada calle, cuando uno de los invitados a la boda salió de la iglesia para protesta, porque uno de los vehículos multados era el suyo.

En la discusión, el conductor empujó en dos ocasiones a uno de los agentes. Al segundo empujón, el policía cayó al suelo y se dio con el bordillo de la calle en el hombro, produciéndose una luxación en el mismo.

Su compañero procedió a la inmediata detencióndel agresor, esposándole por haber atentado contra la autoridad. El resto de invitados a la boda salió en defensa del detenido y comenzó a increpar y zarandear a los agentes, según el relato de la Policía Municipal.

Además, algunos viajeros de un autobús que se encontraba en el lugar bajaron del mismo para intervenir en la riña en contra de los agentes municipales, a quienes dirigían comentarios descalificativos, según indicaron a Servimedia testigos presenciales.

Al lugar se desplazaron inmediatmente varias dotaciones de coches y motos de la Policía Municipal que actuaron para zanjar el incidente.

Los dos agentes tuvieron que ser atendidos en un centro sanitario de varias contusiones y hematomas por todo el cuerpo y uno de ellos sufrió una pequeña luxación en el hombro.