Mientras ue uno de cada cuatro universtarios (27,7%) tiene algún contacto esporádico con las organizaciones de voluntariado, el 22,9% restante tiene un grado alto de implicación, o bien por ser socio de alguna ONG o bien por participar con regularidad en iniciativas de corte solidario.

El "Observatorio de la Juventud" es un estudio en el que han participado 1.530 jóvenes estudiantes de las 12 universidades madrileñas, tanto públicas como privadas. El nivel medio de compromiso de esos estudiantes, en una escalade 1 a 10, es sólo del 2,4.

Preguntados por el área del voluntariado en el que colaborarían, los encuestados seleccionaron, por este orden, "enseñanza y educación", "ayuda al medioambiente y a la naturaleza", "centros de acogida", "atención a la tercera edad", "animales en peligro de extinción" y "discapacitados físicos".

Los destinos que menos llaman la atención de los universitarios, a la hora de dedicarles tiempo para lograr su integración, son "inmigrantes", "ayuda médica, sanidad, salud públca", "drogas, delincuencia y marginación", "discapacitados psíquicos" y "ayuda a los sin techo".

El 80% de los universitarios que no realiza tareas de voluntariado, alega que es la falta de tiempo, de oportunidades y la escasa información la causa de su no participación en el movimiento solidario.

VALORES SOCIALES

Los universtarios madrileños consideran que la lucha contra el terrorismo y la seguridad cidadana son los principales valores sociales que hay que proteger.

En cuanto a los "valoes solidarios", los estudiantes señalan que sus principales metas en este ámbito son la erradicación del hambre, la justicia social y la mejora del bienestar de las personas.

Los alumnos matriculados en las universidades madrileñas consideran que el rasgo que caracteriza al estudiante universitario son la ambición (7,2 sobre 10), la apertura a otras culturas (6,7) y el optimismo (6,3%).

El 64% de los universitarios se considera católico, mientras que el 18% es ateo, el 16% no contesta y el 2% proesa otras confesiones.