Respecto a la gestión pública de los servicios sanitarios, señaló que"no es mala", aunque está "mediatizada por intereses políticos y electoralistas" y destacó que estehecho "condiciona las decisiones de los altos cargos".

Defendió la "profesionalización" de los cargos directivos, se mostró contrario a su politización, afirmó que "se sigue insistiendo en diferentes modelos cuando la gestión directa no ha sido explorada al máximo" y dijo que "hay antecedentes que no me demuestran la bonanza de los sistemas de gestión de los que estamos hablando".

Respecto a las nuevas formas de gestión sanitaria, afirmó que "el verdadero problema no es la gestión en si, sino los recursos humanos" y destacó que en éstas "no se contemplan de qué manera se va a motivar a los procesionales y cómo se va a mejorar la calidad".

"Si los modelos de gestión no contemplan la motivación, hay que ser muy prudentes", afirmó Sierra, quien señaló que, ante la posibilidad de abordar nuevos modelos de gestión sanitaria, "hay que ser muy prudentes".

Por otro lado, el segundo compareciente ante la citada comisión de la Cámara regional, el ex gerente del hospital 12 de Octubre de Madrid, Ramón Gálvez, criticó el modelo de financiación público-privada (modelo PFI) porque "se ha demostrado que esta medida tiene mayores costes, mayor opacidad y no aporta más calidad en la prestación de servicios que otros modelos de gestión sanitaria".

Gálvez habló de la necesidad de descentralizar la organización hacia una mayor autonomía de los profesionales, que garantice la continuidad asistencial, "que no está garantizada en el modelo PFI".