En un bando hechopúblico por el alcalde de la localidad, José Luís Peñalvo Giraldo, éste comunica a los vecinos que los servicios municipales inspeccionarán todos los locales para comprobar sus condiciones si se atienen a la normativa vigente.

En el caso de que se encuentren irregularidades, sobre todo en el control del ruido, se procederá al cierre cautelar durante los fines de semana, días de mayor aglomeración de público en estos bares, sobre todo en verano, cuando los jóvenes madrileños se desplazan a la sierra. Esta medida es consecuencia de las reiteradas protestas y denuncias por parte de los vecinos, que acusan a los bares de copas de provocar "excesivos trastornos, sobre todo ruidos".