"Siempre la policía ha estado implicada", señaló un propietario, "se aprovechan de cualquier modo, o vendiendo lo decomisado, o no controlando todos los puestos ilegales que llevan aquí toda la vida y que los conocemos de sobra".

Desde el pasado viernes, el departamento de Asuntos Internos de la Policía Municipal está investigando la implicación de varios policías municipales, entre ellos el sargento Manuel Ratón, jefe de la lucha contra la venta ambulante en la zona Centro. Les acusa de guarar en sus taquillas objetos decomisados que luego sacaban poco a poco.

Según los dueños de puestos de venta legal, "la policía no ayuda a terminar con la venta ilegal, ya que no hacen nada por echar a los vendedores ilegales porque, entre otras cosas, nunca están en El Rastro".

"Pasan de todo. Sólo aparecen los dos o tres domingos del año que hay que pagar los impuestos del puestos y ya. Nunca se pasan para controlar a los que venden sin licencia", señalaron.

Asimismo, los clientes del mercaillo también expresaron su malestar respecto a la actuación de la policía municipal porque aseguraban estar "muy desprotegidos" de los carteristas domingueros.

"Nunca hay policías cerca cuando te roban para poder acudir. Sólo están en El Rastro para ponernos multas en los coches", afirmó una joven.

El Rastro madrileño presentaba esta mañana un aspecto similar al de los grandes almacenes, de rebajas. La mayoría de los madrileños aprovecharon la cuesta de enero para comprar en los tradicionales puetos que hoy, primer domingo despúes de fiestas, ofrecían importantes descuentos y rebajas.