Este proyecto, gestionado conjuntamente por el Ayuntamiento de Madrid y Renfe, mueve 40.000 millones de pesetas, pero está bloqueao "por sólo 4.000 millones", según manifestó a Radio Nacional de España el consejero del consorcio José María de la Riva.

El pasillo verde trata de mejorar las dotaciones de la zona sur de la ciudad y cerrar subterráneamente el trazado ferroviario entre las estaciones de Príncipe Pío y Atocha.

Los vecinos se quejan de los retrasos en la ejecución de los equipamientos diseñados, los accesos proyectados, que dificultan los desplazamientos, y la no adjudicación de las parcelas para vivienda protegid en el barrio.

María Roces, secretaria general de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), señaló que "hay una crisis financiera de tal magnitud que el Consorcio del pasillo verde ferroviario está prácticamente en suspensión de pagos técnica".

"Técnica quiere decir", explicó, "que cuando ellos puedan vender las parcelas para vivienda libre tendrán dinero, pero en su día. Como hace un año que no pagan a los proveedores, las constructoras han parado las obras".

La atigua estación de Peñuelas albergaría un parque de 20.000 metros cuadrados, un aparcamiento público, una pequeña zona deportiva y dos centros sociales. Fracasada la autofinanciación del proyecto, los habitantes de la zona reclaman ahora inversiones a Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Renfe.